La cláusula suelo es una especie de garantía que se arroga el banco para asegurarse un interés mínimo en caso de que se produjera una cierta bajada de los tipos de intereses. Si esto ocurre, se aplicaría el mínimo establecido a modo de suelo, de ahí el nombre de la cláusula, y las cuotas no bajarían, o no bajarían en exceso. La cláusula suelo debe estar reflejada en la escritura de préstamo hipotecario, que es diferente a la de compraventa de la vivienda.
Nosotros analizamos tu escritura para confirmar si hay cláusula suelo. Incluso aunque hayas aceptado una oferta vinculante, puedes reclamar, ya que el Tribunal Supremo anuló las cláusulas suelo, incluso si se había aceptado una oferta vinculante. Si decides reclamar, iniciaremos un expediente extrajudicial contra la entidad bancaria, y si no hay acuerdo, iniciaremos la vía judicial par reclamar la nulidad de la cláusula suelo y la devolución de las cantidades indebidamente cobradas. Si ganas, que es lo más probable, recibirás dichas cantidades y conseguirás una bajada en tu cuota. Además, el banco se hará cargo de las costas del proceso.
Prestamos servicios de gestoría especializada en tramitación de escrituras, tanto a particulares como a entidades mercantiles, a través de asesoramiento y asistencia a trámites notariales, liquidación de impuestos y tramitación administrativa hasta la inscripción registral.
Entre nuestras competencias están: tramitación e inscripción de documentos y escrituras notariales en Registro Mercantil y Registro de la Propiedad: sociedades, modificaciones estatutarias, disolución, compraventa de inmuebles, escriturar una casa, terreno, o parking, cancelación de hipotecas, cese de proindivisos, poderes, solicitud de certificado de defunción, certificado de últimas voluntades, etc.
¿Cómo rescatar un plan de pensiones?. ¿Y cómo rescatar un plan de jubilación?. ¿Es mejor en pago único o en rentas vitalicias?. ¿Cómo afectará al pago de impuestos? ¿Pagarás más en mi Declaración de la Renta?
Estas cuestiones dependerán de cada caso concreto y de determinadas variables personales, como por ejemplo del importe total acumulado de las aportaciones realizadas al plan, de la antigüedad del mismo, si el perceptor tiene rentas de otras naturalezas y del volumen de éstas, etc.
Por ello, realizamos un estudio personalizado teniendo en cuenta estas y otras variables, para determinar cuál es la fórmula más beneficiosa para ti.